La justicia belga anunció el martes que abrió una investigación luego de la presentación de un testimonio sobre abusos cometidos contra niños en los años 1950 por religiosas en el este de Bélgica, una semana después de otra acusación contra monjas al otro lado del país.

La nueva investigación fue abierta luego de que se presentara un testimonio de un belga de 63 años, que explicó a una radio holandesa haber sido abusado en los años 1950 por religiosas en el orfanato Sint-Vincentius de Halen, en la provincia de Limburgo (noreste).

El hombre presentó demanda el lunes ante la fiscalía federal, precisó la agencia de prensa belga.

La presunta víctima fue colocada en el lugar de los 5 años a los 12 años en ese orfanato, que ya no existe y se volvió un centro de ayuda a la juventud en dificultad. El acusador afirma haber sido abusado a partir de la edad de 10 años.

“Dormía en una habitación con otros 40 niños. Había dos pequeñas habitaciones donde dormían dos monjas que se aprovechaban de nosotros”, dijo el hombre, citado por Belga.

También declaró que los niños sufrían manoseos de parte de las monjas cuando iban a la ducha.

La Iglesia de Bélgica está agitada desde hace meses por escándalos de pedofilia.