Más de 800.000 personas todavía viven en campamentos un año después del terremoto en Haití, casi la mitad de los que perdieron su vivienda, señaló la Organización Internacional para la Migración (OIM) este domingo.

El organismo de Naciones Unidas anotó que 1.5 millones de personas se quedaron sin techo el 12 de enero de 2010, y hasta septiembre vivían en campos de refugiados 1.3 millones.

Sin embargo, en los últimos meses empezó a reducirse significativamente la población de refugiados, pasando de poco más de un millón en noviembre a por debajo de esa cifra por primera vez desde que empezó la tragedia.

“La gente está dejando los campos por varias razones”, dijo Luca Dall Oglio, jefe de la OIM en Haití.

Las tormentas, el brote de cólera y la amenaza de los desalojos han contribuido a la disminución de los refugiados, mientras en otros casos las familias se han trasladado a sitios permanentes para vivir, según la organización.

Según Oglio, unas 200.000 víctimas han recibido ayuda internacional para la construcción y reparación de viviendas.

“Un censo nacional realizado entre finales de noviembre de 2010 y enero de 2011 determinó que existen actualmente 810.000 personas que viven en 1.150 sitios en Puerto Príncipe y provincias”, según el OIM.