Con sus tantos espectaculares, que le han puesto en la cima de la tabla de goleadores de la liga italiana, y su actitud dentro y fuera del campo, el apuesto uruguayo Edinson Cavani se está convirtiendo en el nuevo ídolo del Nápoles, y algunos ya le comparan al legendario Maradona.

Tras su triplete contra la Juventus de Turín el domingo (3-1) Cavani es más que nunca el ídolo de los hinchas de su equipo, y su imagen con los brazos abiertos “al estilo de Jesús”, con su larga cabellera al viento y los ojos mirando al cielo está cada día más presente en las calles de Nápoles.

A sus 23 años, Cavani, que llegó al equipo esta temporada proveniente del Palermo, supo seducir rápidamente a la ciudad.

El domingo, el público del estadio, entusiasmado, le cantaba una típica canción napolitana (“O surdato ‘nnammurato”, “El soldado enamorado”) que en el pasado estaba reservada para Maradona, la estrella argentina que jugó en el Nápoles entre 1984 y 1991.

“Tenía lágrimas en los ojos. Es un gran honor ver al estadio aclamarte y cantar de esta manera”, dijo el uruguayo, apodado ‘El Matador’, tras el partido.

La gran historia de amor entre Edinson Roberto Cavani Gómez, nacido el día de San Valentín de 1987 (el 14 de febrero) en Salto, y el Nápoles empezó gracias a sus goles.

El ‘hat trick’ contra el la Juventus es la continuación de sus buenos resultados, con un total de 13 goles que le sitúan, empatado a Antonio di Natale, del Udinese, como máximo goleador de la Serie A.

En la Europa League el uruguayo lleva 7 dianas, a las que hay que añadir otros 5 tantos con su selección desde el pasado mes de agosto.

Pero tan importante como sus goles es el momento de marcarlos, muchas veces en los últimos minutos del partido. Fue el caso el pasado 19 de diciembre (17ª jornada), cuando Cavani dio la victoria a su equipo contra el Lecce (1-0) con un tanto desde 30 metros de la portería (90+3).

“Quiero dedicar este gol a los napolitanos. Es mi regalo de Navidad para los azzurri”, dijo tras la victoria.

Cuatro día antes también fue un gol suyo en el último minuto (1-0, 90+3) el que clasificó al Nápoles para los dieciseisavos de final de la Europa League. En la ida ya había sido el mismo Cavani el que logró el empate con un tanto en el 90+8 (3-3).

A pesar de que en Navidad se vendieron muchísimas camisetas con su imagen, el uruguayo, miembro de la misma iglesia evangélica que el brasileño Kaká, intenta conservar la cabeza fría.

“Tenemos el nivel de la Liga de Campeones pero cometimos errores en la liga, como la derrota contra el Inter (3-1 el pasado jueves). Tenemos que ir partido a partido”, explicó

Sus éxitos en el Nápoles también se acompañan de los éxitos en su vida familiar.

“Mi mujer me hará padre (por segunda vez), dentro de algunos meses esperamos a un niño. Estoy contento de la llegada del pequeño, lo esperamos desde hace tiempo”, dice el uruguayo.

A pesar de su buen momento, Cavani todavía no se puede comparar a Maradona: en el Mundial-2010 sólo marcó un gol, en el partido por el tercer lugar (perdido por Uruguay 3-2 contra Alemania), y todavía no ganó la liga italiana, algo que el argentino logró dos veces con el Nápoles (1987 y 1990).

Sea como sea, el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, productor de cine, ya ha advertido que no piensa venderlo “ni por 50 millones”.