En un 16 por ciento disminuyeron los trasplantes el año pasado con respecto al 2009. Situación que preocupa a las agrupaciones que promueven la donación de órganos, dado que la tasa de donantes también cayó durante el 2010.

Cifras nada alentadoras considerando que la tasa de donantes efectivos por millón de habitantes cayó de 6,5 a 5,4 por ciento.

A juicio de la presidenta de la Sociedad del Trasplante, Viola Pinto, esto se debe a la precaria infraestructura con la que cuenta el país para procurar órganos y la falta de personal para identificar a posibles donantes.

Según el presidente de la Corporación del Trasplante, Javier Dominguez, estas cifras demuestran que no basta con la aprobación de la ley de donante universal, porque la negativa familiar paso de un 33 a un 37 por ciento.

El problema también afecta económicamente al país ya que, por ejemplo, por cada trasplante renal el Estado se ahorra catorce millones de pesos en tratamiento.