El Presidente Sebastián Piñera en su tan particular estilo quiso vivir la experiencia de los competidores del Dakar, quienes a bordo de sus vehículos de competición transitan por el desierto en búsqueda de la gloria.
Presidente en el Dakar
Pero, el destino le jugó en contra. Justo cuando disfrutaba de la emoción de estos todo terreno, el motor se detuvo y nunca más obedeció las órdenes del máximo mandatario del país.
Así el Presidente entre las risas y comentarios de los asistentes, sólo atinó a expresar (en tono de broma) que la Agencia Nacional de Inteligencia se encargaría de determinar la causa de tal falla en el vehículo.
Cabe señalar que pocas horas antes los mecánicos habían trabajado de forma exhaustiva en solucionar una falla eléctrica que venía presentando el vehículo, reparación que resultó “no a la chilena, que es hacerlo bien sino que a medias” en palabras de Piñera.
Información extraída del Diario La Estrella de Arica
