La Corte Internacional de Justicia (CIJ) inicia el martes en La Haya las audiencias para decidir si acepta la demanda de Costa Rica para que Nicaragua retire las tropas que presuntamente se hallan en su territorio, una disputa fronteriza que vuelve a tensar los lazos diplomáticos.

Los magistrados de la máxima instancia judicial de la ONU escucharán durante tres días los argumentos de ambos países, que regresan a La Haya menos de dos años después de que la CIJ fallara sobre su histórico conflicto por la soberanía del río San Juan, que delimita parte de su frontera común.

El San Juan vuelve a ser protagonista en el actual diferendo, que arrancó en octubre con la supuesta invasión de un grupo de soldados nicaragüenses de la minúscula isla fluvial de Portillos, cuya soberanía se disputan ambos países, y ubicada en la desembocadura de ese río en el Caribe, en una zona pantanosa.

San José reclama a la Corte que dicte medidas cautelares contra Managua, ordenando la retirada de las tropas presuntamente instaladas en su territorio, así como la suspensión de los supuestos trabajos para la construcción de un canal en esa zona que asegura que están provocando daños medioambientales.

Nicaragua niega llevar a cabo tales obras, mientras que rechaza retirar sus tropas al estimar que se hallan en su territorio y que su presencia se debe al paso creciente de narcotraficantes.

“Confiamos en que la razón nos asista”, porque estamos “ante una invasión de territorio en el siglo XXI”, afirmó a la AFP el embajador costarricense en La Haya, Jorge Urbina, integrante de la delegación que estará presente en las audiencias, encabezada por el canciller, René Castro Salazar, y cuyo agente será el jefe diplomático en Colombia, Edgar Ugalde Alvarez.

“No se discute ninguna soberanía”, puesto que los mapas oficiales “están bien definidos”, reafirmó Urbina, señalando que la empresa Google Earth aceptó rectificar un error en su cartografía en línea, en la que la isla Calero, donde se halla la isla Portillos, se ubicaba en Nicaragua.

“Ninguno de los reclamos de Costa Rica tiene fundamento”, reaccionó por su parte a la AFP el embajador nicaragüense en La Haya y agente, Carlos Argüello.

Para reclamar la soberanía, San José se basa “en mapas que tienen más de 100 años”, aseguró el embajador, al defender la legalidad de la presencia de tropas en la isla Calero.

“¿Cómo vamos a retirarnos si siempre hemos estado allí?”, se preguntó Argüello, precisando que los soldados no se encuentran de forma permanente en esa zona, donde no hay ningún puesto militar.

Sobre las pretendidas obras, “lo único que hemos hecho fue limpiar un caño, a base de la labor humana, con una pequeña draga”, sin causar ningún daño medioambiental a los humedales de la zona, agregó el embajador.

“Es absurdo” acusar a Nicaragua de estar construyendo un canal, afirmó.

Al término de las audiencias el jueves, la Corte examinará si impone las medidas cautelares, un recurso de urgencia que en este caso obligaría a Managua a retirar las supuestas tropas a la espera de que el juicio de fondo, que puede demorarse años, determine si violó o no la soberanía costarricense.

La decisión se producirá en “unas semanas o meses”, según el tribunal, mientras que Urbina confió en que llegue “en el transcurso de febrero”.

Por su parte, Argüello explicó que su país sigue decidido en demandar “en los próximos meses” a Costa Rica ante la CIJ por los “daños” que causan al San Juan los “desperdicios” que abocan los ríos costarricenses, así como el hecho de que uno en particular, el Colorado, se lleve el “90% del agua” del cauce fronterizo.

Las audiencias en La Haya se celebrarán antes de que el día 17 delegaciones de Costa Rica y Nicaragua acudan a México para dialogar con ese país y Guatemala, que se ofrecieron a mediar en ese diferendo.

Argüello reafirmó que su gobierno sigue decidido a dialogar directamente y sin condiciones con los costarricenses en México, pero Urbina recordó que éstos “no hablarán de ninguna manera” con sus vecinos mientras el “personal militar siga invadiendo” su territorio.