Este lunes se realizarán los funerales de la menor Damaris Uribe Aedo, de 9 años, la que murió trágicamente al caerle los restos de un tubo de cemento de más de una tonelada que colapsó mientras jugaba dentro de él.

La pequeña, quien recientemente se había trasladado a vivir con su familia a su nueva casa, en la villa Los Profesores del sector poniente de Los Ángeles, se encontraba jugando y se fue al lugar donde una empresa tenía acopiados una gran cantidad de tubos de cemento.

Tras desplomarse la estructura, la menor sufrió severas lesiones internas por lo que debió ser trasladada al hospital de Los Ángeles, donde tras ser intervenida quirúrgicamente dejó de existir.

De esta forma, este lunes serán enterrados sus restos, mientras aún quedan una serie de dudas que resolver en el tema de su deceso y eventuales responsabilidades.