El 8 de enero del año 1935 nace en Tupelo, Estados Unidos, Elvis Aaron Presley, un nombre que con el transcurso del tiempo será homologado en el mundo, como el “Rey del Rock”.
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Millones de fanáticos celebran hoy el cumpleaños número 76 de Elvis, aquel campesino del sur de Estados Unidos que al recibir su primera guitarra a los 11 años nunca pensó que llegaría hasta lo más alto del espectáculo y la música.
Además de grabar 150 discos, protagonizar 31 películas y 14 nominaciones a los Grammy, El Rey se rodea de múltiples mitos, donde el más conocido (ymás absurdo para muchos), dice que aún está vivo y que su muerte en 1977 no fue más que un montaje.
Más allá de estas historias, que alimentan la leyenda de la música popular, hay curiosidades que para algunos, no son más que vanalidades, mientras que otros consideran los pequeños detalles de su vida, como un testimonio de la historia del rock, lleno de luces y sombras.
Según publicó Muy Interesante y otros medios, hay episodios en su historia, a simple vista curiosos, pero que reflejan las particularidades de una vida estandarte del lema “sexo, drogas y rock and roll”.
Tuvo un hermano gemelo: El hermano gemelo de Elvis fue bautizado como Jesse Garon, sin embargo, murió 6 horas después de haber nacido.
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Tres tipos de gomina diferentes para su peinado: “En la parte delantera, una cera muy fuerte para el tupé, un tipo de aceite para la parte de arriba y vaselina atrás. Decía que era la única forma de que el pelo cayera perfecto mientras actuaba”, según describió en una entrevista su amigo, el músico Jimmie Rodgers Snow.
Su sastre también vistió a Frank Sinatra: El creador de sus llamativos trajes y capas, fue el mismo sastre de Frank Sinatra: fue el artífice de sus trajes con capas, que imitaban al Capitán Trueno.
Mandó a construir un gallinero para su madre: En la mansión que regaló a sus padres, que hoy es conocida como la casa más famosa del mundo, Graceland, mandó a construir un gallinero para un pleno pasar de su progenitora.
Unos nerviosos Beatles visitaron al “chico que habían mitificado tanto tiempo”, en su casa de Bel Air:
El encuentro se produjo en 1965, cuando los de Liverpool fueron atendidos por Presley, quien “hizo lo posible para que nos sintiéramos como en casa”, señaló años después John Lennon.
Famosos fanáticos intentaron acercarse (a la mala) al ícono. Jerry Lee Lewis -pianista y cantante de Rock n’ Roll-, se acercó a Graceland armado asegurando que quería matar a Presley, acción que fue frenada por los efectivos de seguridad. Por su parte, Bruce Springsteen trató de saltar la valla de seguridad en 1976, pero pronto fue detenido por los policías.
Su hermanastro aún vive y es un célebre predicador: Rick Stanley es un evangelista protestante que recorre Estados Unidos. En los 60 también viajaba pero inmerso en el mundo del rock como asistente de su hermanastro. Muchos fanáticos aún se acercan a él como lo más cercano al fallecido ídolo.
Elvis pidió a Nixon una placa de “agente federal de lucha antidroga”: La famosa foto del cantante con el presidente de ese entonces en EEUU, Richard Nixon, fue vista como una maniobra del mandatario por rescatar su popularidad, en el suelo por la guerra en Vietnam.
Ese 21 de diciembre de 1970, Elvis logró una entrevista a Nixon, en la que le pidió una placa de agente federal de lucha antidroga, para satisfacer su obsesión por las placas de policía originales. Aunque algunos dicen que fue solo una locura por efecto del consumo de drogas.
Nixon y Elvis | Wikipedia
Elvis era cinturón negro de karate. Sin embargo, fue precisamente con su maestro de artes marciales con quien en 1971 se fue Priscila Presley, su hasta entonces esposa desde 1967.
Tuvo 200 autos: Tantos vehículos como mujeres, se dice. Tantos automóviles compró Elvis, que están repartidos por el mundo en distintos museos. Uno de los más famosos permanece en la mansión Graceland, se trata del Cadillac Fleetwood que le regaló a su madre.
Dirigió el tránsito. Sí, como un borracho. Muchos dicen que lo vieron en sus últimos meses de vida, cuando pesando más de 100 kilos, salía de su mansión armado, a dirigir el tránsito o a despertar a algún dueño de tienda para comprar un Cadillac o una Harley.
Lo último que cantó: “Ojos azules llorando bajo la lluvia”. Aquel fatídico 15 de agosto de 1977, horas antes de ingerir una sobredosis de distintas drogas que terminó con su vida, Elvis se sentó al piano y cantó “Blue eyes crying in the rain” de Willie Nielson.
