El Tribunal de Juicio Oral de Talca halló culpable de “homicidio simple en grado de frustrado” a la paramédica, Marcia Celia Valderrama Gutiérrez, quien con una jeringa infiltró aire en sus venas a una pequeña de dos años.

Todo ocurrió en octubre de 2008 y la oportuna acción de funcionarios y médicos de la Unidad de Pediatría del Hospital Regional permitió salvar la vida de una niña de dos años, a quien minutos antes la imputada le había infiltrado aire en una de sus venas, mediante el uso de una jeringa.

Según lo establecido en el juicio, ella procedió en tres ocasiones a infiltrarle aire para despejar la vía venosa. Una acción que la funcionaria, según la resolución judicial, tenía pleno conocimiento de su prohibición y consecuencias.

El Ministerio Público recibió la denuncia de los hechos por la propia dirección del Hospital Regional de Talca. De esta forma, la fiscal Paula Rojas, luego de reunir un considerable número de pruebas y el testimonio de peritos y testigos, presentó la acusación ante el citado tribunal por el delito de homicidio simple en grado de frustrado, solicitando una pena de presidio menor en su grado máximo, que va desde los tres años y un día a cinco.

“La acción de la paramédico produce una embolia gaseosa que puede ser letal, por eso los hechos fueron calificados como homicidio frustrado. Teniendo incluso en consideración que después de producido los eventos ella no le prestó los auxilios médicos. La menor fue reanimada por otros profesionales que atendieron el llamado de auxilio de una madre de los menores enfermos que se encontraba en el lugar”, afirmó la fiscal Rojas.

De momento la fiscalía desconoce las motivaciones personales en torno al actuar de la funcionaria de salud, ya que en todo el proceso de la investigación ella guardó silencio.

El Tribunal, acogiendo la tesis del ente persecutor, dictó veredicto condenatorio en contra de la paramédico y la sentencia será dada a conocer el próximo sábado 8 de enero, a las 12:00 horas.