Un carpintero de Tomé que estuvo 3 meses detenido acusado de violación, presentó una demanda contra el Estado y pide una indemnización de 150 millones de pesos luego que pruebas genéticas descartaran su responsabilidad en el delito.

El 19 de mayo del 2009, una joven denunció en Carabineros una agresión sexual y mencionó a un hombre de unos 60 años que la amenazó con arma blanca. 15 días después y luego de que versiones de terceros lo vincularan, fue detenido en Tocopilla mientras trabajaba, el carpintero oriundo de Tomé, Miguel Sagredo Rodríguez, quien fue formalizado y recluido en la cárcel El Manzano.

Permaneció detenido 95 días antes de que el tribunal accediera a otorgarle arresto domiciliario. El hombre argumenta que el fiscal de Tomé Andrés Barahona esperó varios meses para ordenar un peritaje de ADN a la ropa interior de la víctima, y que fue lo que finalmente lo exculpó. Hoy pide al estado responder por el daño que le causó esta injusta acusación.

El senador Alejandro Navarro, que ha seguido de cerca el caso, sostiene que la investigación careció de rigurosidad y que una simple prueba que tomaba unas pocas semanas, pudo haber evitado la pesadilla que vivió Sagredo.

Los abogados del carpintero están pidiendo una reparación de 150 millones de pesos por el daño material, psicológico y familiar que le significó esta acusación. Sin estar detenido, hoy sigue recluido en la casa de un amigo, porque a Tomé, dice no puede volver, pues en la comuna sigue siendo visto como un violador.