Bulacia / Imagen: Oficial

Bulacia / Imagen: Oficial

Marco Bulacia estaba cumpliendo una buena actuación cuando se enteró de la infausta noticia. Se fue a un costado del camino y de ahí a Iquique para posteriormente irse Santa Cruz, donde llegaría a las primeras horas de hoy viernes.

Los bolivianos pensaban que la de ayer sería otra jornada más sin mayores complicaciones para sus pilotos. Sin embargo, la quinta etapa del Dakar les tendría preparado otro destino.

El deceso de Miguel Bulacia, padre de Marco Bulacia, puso de luto al automovilismo de ese país y truncó la posibilidad del piloto de seguir marcando presencia en la prueba motor más dura del mundo.

El vehículo Subaru Forester número 433, se quedaba sin piloto, ya que él, apenas se enteró de la noticia, se salió de la ruta e ingresó a una paralela, de asfalto, para llegar a Iquique, allí abordó un avión que lo llevó de nuevo a Santa Cruz.

El campeón nacional boliviano de 2009 en la especialidad de ruta tenía problemas en el camino, según señaló el portal www.laprensa.com.bo: “Por ahí presentía algo. Nos quedamos parados, estamos cavando para salir”, comentó Bulacia en su cuenta de Facebook, mientras que sus seguidores se preguntaban por qué no llegaba a la meta en Iquique.

Luego de tres horas, nueve minutos y 34 segundos de competencia entre Calama e Iquique, se retiró para despedir a su padre. Hasta ayer, Marco ocupaba la casilla 30 del grupo de autos y era el sexto mejor piloto sudamericano.