La trágica muerte de Simone Back, una británica de 42 años que aparentemente atravesaba por una depresión, tomó por sorpresa a diversos medios de comunicación alrededor del mundo dadas sus características: la noche de Navidad, avisó en un post a sus 1.048 amigos de Facebook que tomaría una sobredosis de pastillas… pero nadie respondió a su alarmante llamado.

Simone Back | telegraph.co.uk

Simone Back | telegraph.co.uk

De acuerdo a las informaciones de Metro.co.uk, Back posteó en su perfil: “Me tomé todas mis pastillas, estaré muerta dentro de poco, adiós adiós a todos”.

Pero, en vez de desatar una ola de apoyo en su muro de Facebook, sus ‘amigos’ comenzaron a burlarse de ella diciéndole que era una ‘mentirosa’, aunque algunos insinuaron que no era una broma y sentenciaron que era ‘su opción’.

Incluso, uno de sus contactos escribió “Ella abusa de las drogas todo el tiempo y miente”, mientras otro expresó: “Espero que ella esté mintiendo sobre esto o se sentirán culpables mañana”.

A pesar de que sus amigos no le tendieron una mano por medio de la red social, la policía llegó 17 horas después hasta su hogar en Brighton y la encontró muerta en su interior.

Desolada, su madre Jennifer Langridge pidió a las autoridades que se investigara por qué ninguno de sus amigos virtuales hicieron algo para prevenir el fatal desenlace.

“Nadie me dijo nada al respecto hasta el día siguiente, cuando me enviaron un mensaje que decía ‘pide ayuda’. Yo soy discapacitada, por lo que no puedo subir las escaleras en el domicilio de Simeone, así que llamé a la policía de inmediato. Es desconcertante saber que nadie hizo nada por mi hija”, señaló Langridge.

Finalmente, se indicó que aún no se determina la hora en que Simone murió y tampoco se sabe si leyó o no los mensajes. Pero, en palabras de su amiga Samantha Pia Owen, “Si sólo una persona hubiera dejado su computador para ir hasta su casa, ella se podría haber salvado”.