El Ministerio de Salud aseguró que retrasó en la compra de vacunas contra la influenza estacional es porque en los últimos dos años hubo vaivenes epidemiológicos que no pudo alertar la OMS.

A pesar de que la Organización Mundial de la Salud recomendó en septiembre que vacuna contra la influenza humana debían comprar los países del hemisferio sur, Chile esperó hasta diciembre para realizar la primera licitación.

Decisión que según el jefe de la cartera, Jaime Mañalich, permitió observar cómo se comportó el virus en Europa e inmunizar a la población de acuerdo a lo ocurrido para evitar problemas como la influenza humana del 2009 o la tipo B que nos atacó el año pasado.

Además el secretario de Estado garantizó que su determinación no afectará la llegada de la vacuna a Chile, que garantizó que se producirá a más tardar a fines de marzo, para dar inicio a la campaña de invierno.

Argumento que no convenció al diputado socialista y miembro de la comisión de Salud de la Cámara, Juan Luis Castro, quien llamó al ministro a reconocer que se cometió un error administrativo al exigir vacunas con vigencia de doce meses, que no existen.

Castro aseguró que fue esta falla en las bases de licitación, la que obligó al Ministerio a declararla desierta y retrasar el proceso, lo que según él fue reconocido por la subsecretaria de Salud Pública en el Congreso.