Al menos 55 ciudades del sudeste brasileño se encontraban el jueves en estado de emergencia a causa de las inundaciones y lluvias torrenciales que ya dejaron un saldo de 22 muertos, informaron autoridades y reportes de prensa.

De acuerdo con reportes de los equipos de rescate, la región más afectada es el estado de Minas Gerais, donde ya se registraron 16 víctimas fatales desde noviembre, cuando comenzó la temporada de lluvias.

El estado de emergencia es una medida que los municipios utilizan para ser considerados prioritarios en la distribución de ayudas por parte del gobierno federal.

En el vecino estado de Sao Paulo, la prensa reportó el fallecimiento de seis personas el miércoles, entre ellas cuatro integrantes de una misma familia que fueron arrastrados cuando su casa fue destruida por una avalancha de lodo, en la localidad de Jundiaí.

En tanto, en la localidad de Mauá, también en Sao Paulo, una mujer y su hijo de 11 años perecieron cuando una avalancha arrasó la vivienda donde dormían.

Incluso la ciudad de Sao Paulo sufrió en los últimos días inundaciones en diversas áreas urbanas que provocaron el corte de una de sus arterias más importantes, que permaneció cerrada por varias horas.

El Centro de Control de Emergencias de Sao Paulo informó que en los primeros seis días del mes en la ciudad llovió el equivalente a dos semanas en esta época del año.

“Como el suelo está extremadamente saturado de agua y el nivel de los ríos bastante elevados, aumenta el riesgo de casos de nuevos deslizamientos de tierra, así como facilita la formación de áreas inundadas”, informó la entidad en su sitio web oficial.

El organismo alertó que, según los pronósticos meteorológicos, las lluvias torrenciales continuarán en los próximos días.

De acuerdo con el diario O Estado de Sao Paulo, 473 personas fallecieron en Brasil en 2010 debido a las lluvias y las inundaciones, que afectaron alrededor de 7,8 millones de personas.