El ministro de Educación, Joaquín Lavín, instó a la oposición a sellar un acuerdo en torno al poyecto antes del próximo martes, mientras el senador UDI Andrés Chadwick advirtió que si eso no es posible pedirá al ejecutivo que ponga trámite de discusión inmediata a la iniciativa, es decir, tres días.
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Si así fuera, podría despacharse este mes o los primeros días del próximo.
El senador PPD Jaime Quintana, miembro de la Comisión de Educación de la Cámara Alta, donde está radicado el proyecto, rechazó el plazo puesto por el oficialismo.
Dijo que una reforma importante no se hace en dos semanas, a menos que el ejecutivo y sus partidos sinceren las conversaciones y busquen una manera rápida de aprobarla, evadiendo el debate, aprovechando las vacaciones e impidiendo que los profesores expongan su punto de vista.
El parlamentario opositor calificó la iniciativa del ejecutivo como una “reformita” y consideró inviable aprobarla de aquí al inicio del año escolar en marzo, como pretende La Moneda.
Por su parte, el senador socialista Fulvio Rossi aseguró que en las conversaciones con el ministro Lavín, éste no ha hablado de plazos. Por ello, rechazó el ultimátum puesto por Chadwick.
El trámite de la reforma educacional se reanuda el próximo miércoles en la Comisión de Educación del Senado. Independiente de lo que sucede en ésta, la iniciativa debe pasar a sala, donde la oposición es mayoría, por lo que el Gobierno necesita dos votos de este sector para su aprobación.
Si es rechazada pasaría a comisión mixta, lo que obligaría a seguir su análisis en marzo.
En la oposición estiman que la premura del Ejecutivo obedece a que teme que si el año escolar parte sin reforma, enfrentará protestas estudiantiles y de profesores similares a las que vivió Michelle Bachelet en el inicio de su mandato.
