Las inundaciones sin precedentes que azotan el estado australiano de Queensland, en el noreste de Australia, y que afectan a más de 200.000 personas fueron atribuidas este jueves por el servicio meteorológico al fenómeno climático La Niña.

Según el servicio, el fenómeno meteorológico de La Niña reapareció en julio en el Pacífico y, asociado a condiciones climáticas extremas, impuso a Queensland el año más húmedo desde que existen registros.

En total, unas 40 ciudades han sido afectadas por las inundaciones, en un territorio tan grande como Francia y Alemania juntas.

“En julio, las condiciones de La Niña ya estaban bien instaladas y la mayor parte de Australia sufrió lluvias muy por encima de promedio”, dijo el servicio meteorológico en su informe anual.

Las lluvias torrenciales en torno a Navidad, que cayeron sobre un suelo ya saturado de agua, provocó el desbordamiento de los ríos que inundó miles de km2 de tierras de cultivo y minas de carbón, según el informe.

La Niña, a diferencia de El Niño, se caracteriza por una caída de las temperaturas superficiales del mar en el Pacífico central y oriental.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el fenómeno suele ir acompañado de fuertes lluvias en Indonesia, Malasia y Australia, de sequía en América del Sur, de tormentas en el Atlántico tropical, de olas de frío en América del Norte y de tiempo lluvioso en el sudeste de África.

La OMM había indicado en octubre que La Niña, que reapareció en julio, estaba ya bien instalada y que debía durar seis meses más, al tiempo que anunciaba monzones y huracanes más intensos.