Corea del Norte anunció el miércoles que estaba dispuesta a comenzar diálogos “sin condiciones y pronto” con Corea del Sur, con el objetivo de aplacar las fuertes tensiones bilaterales, señaló Pyongyang en un comunicado oficial divulgado por los medios oficiales y enviado a Seúl.

El gobierno norcoreano “propone cortésmente llevar a cabo un amplio diálogo y amplias negociaciones” bilaterales, con el ánimo de “normalizar las relaciones entre norte y sur”, señala el comunicado.

Pyongyang se mostró “dispuesta a encontrar a quien sea, en todo momento y en cualquier lugar”, añadió.

Las relaciones entre ambos Estados sufrieron un grave revés cuando en noviembre Corea del Norte atacó con artillería una isla surcoreana, matando a dos militares y dos civiles, en lo que supuso el primer enfrentamiento de este tipo desde la Guerra de Corea (1950-1953).

Entre tanto, el diario del partido comunista norcoreano, Rodong Sinmun, hizo un llamado el miércoles a que las tensiones sean resueltas “lo más pronto posible”.

Estados Unidos calificó el lunes de “prometedor” el cambio de tono de Corea del Norte con respecto a las relaciones entre las dos partes de la península coreana, escenario de una escalada de tensión en las últimas semanas.

Por su parte, el presidente surcoreano, Lee Myung-Bak, había señalado que las puertas de un diálogo con su vecino del norte seguían “abiertas” y que Seúl estaba dispuesta a “reforzar de manera draconiana la cooperación económica” si Pyongyang demostraba sinceridad en su deseo de reanudar las relaciones bilaterales.

El ministro surcoreano de Relaciones Exteriores, Kim Sung-Hwan, indicó el miércoles que la reanudación de las negociaciones multilaterales sobre el programa nuclear Pyongyang debían ser precedidas por negociaciones bilaterales entre los dos países.

Las negociaciones -que incluyen a las dos Coreas, China, Estados Unidos, Japón y Rusia- buscaban convencer a Pyongyang de abandonar su programa nuclear a cambio de un importante plan de apoyo en cuestiones energéticas, pero fueron interrumpidas cuando Corea del Norte abandonó el proceso en abril de 2009.