Un hombre negro que había sido injustamente condenado en Texas por secuestro, violación y robo, fue absuelto este martes gracias a pruebas de ADN tras pasar más 30 años en prisión.

El juez local Don Adams declaró a Cornelius Dupree “libre de irse”, bajo los vítores de amigos y seguidores presentes en la sala de audiencia, entre ellos otros texanos absueltos y un ex compañero de celda.

Dupree, en libertad condicional desde julio, estaba decidido a limpiar su nombre después de pasar años proclamando su inocencia.

Los resultados de las pruebas de ADN que probaron su inocencia se obtuvieron dos semanas después de que se le concediera la libertad condicional.

“No hay palabras para compensar lo que he perdido”, declaró el hombre en una conferencia de prensa al término de la audiencia. “Mis dos padres murieron, mi sentimiento es que el sistema debe cambiar”, agregó.

Dupree fue condenado a 75 años de prisión en 1980 por secuestro, violación y robo de una mujer blanca de 26 años el año anterior.