Israel prorrogó este domingo por otros seis meses la disposición legal que impide a los palestinos casados con ciudadanos israelíes emigrar a territorio israelí, anunció la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.

“La comisión ministerial para asuntos de seguridad decidió esta noche (domingo) prorrogar por seis meses un texto sobre la unificación de las familias, que llegó a su final el 31 de diciembre”, según un comunicado gubernamental.

El texto prorrogó hasta el 30 de junio la negativa a los palestinos del derecho de adquirir la nacionalidad israelí o el estatuto de residente por vía matrimonial.

Esta disposición ya fue vivamente criticada por los partidos de izquierda y los movimientos representativos de la minoría árabe del país, que la calificaron de “inhumana” y “racista”.

El Estado hebreo teme ver erosionada su identidad judía como consecuencia de la inmigración descontrolada.

Los árabes israelíes son actualmente 1,4 millones de personas, es decir, un 20% de la población del país.