Los Guardianes de la Revolución iraníes abatieron dos aviones no tripulados “espías occidentales” en el Golfo Pérsico, anuncio el domingo un alto oficial del cuerpo de élite de las fuerzas armadas de Irán citado por la agencia FARS.

“Los occidentales disponen de capacidades que no pueden ser ignoradas, en particular satélites o aviones espías que pueden tomar fotos”, señaló Amir Ali Hajizadeh, comandante de la fuerza aérea de los Guardianes de la Revolución.

“Hemos destruido hasta el momento varios de sus aviones espías más avanzados. En el Golfo Pérsico destruimos dos de sus aviones y es la primera vez que lo decimos”, afirmó Hadizadeh sin precisar las fechas de esos hechos.

Los aviones teleguiados son esencialmente utilizados en Afganistán y Pakistán, en particular en la región tribal de Waziristán del Norte conocida por ser un bastión de los talibanes y de combatientes de Al Qaida, pero se produjeron “algunas violaciones de nuestro territorio”, añadió el comandante.

El responsable iraní indicó además que todas las bases “enemigas” en la región se encontraban al alcance de los misiles iraníes y precisó que incluso los portaaviones allí desplegados ya no representaban una amenaza para Irán.

“Hubo una época en la que cuando se decía a un país que un portaaviones se dirigía a sus costas, el gobierno de dicho país era derrocado”, agregó.

“Pero hoy en día tenemos control total sobre nuestros enemigos. Constatamos todo cambio que se produce en nuestras costas. Estamos al tanto cuando están en estado de alerta en los barcos de guerra o cuando se colocan sus chalecos salvavidas para lanzar embarcaciones al agua”, dijo el comandante.

Las fuerzas de los Guardianes de la Revolución, objeto de varias sanciones norteamericanas, fueron creadas en 1979 para defender al régimen islámico que tomó el poder en Irán ese año.

Washington impuso el pasado mes nuevas medidas contra los Guardianes de la Revolución, en un intento por presionar a Irán por su controvertido programa nuclear.

Las sanciones atañen a entidades y personas vinculadas a ese cuerpo de élite, incluido el ex ministro de Energía Parviz Fatah.

El Departamento del Tesoro estadounidense también sancionó a Liner Transport Kish por “dar apoyo material, incluido armamento a Hezbolá”, el movimiento radical chiita libanés, en nombre de los Guardianes de la Revolución.

Los principales comandantes de los Guardianes de la Revolución se jactan en forma regular de sus capacidades militares y lanzan advertencias a Israel que, como Estados Unidos, no descarta un ataque contra Irán para frenar su programa nuclear, que sospechan tiene fines militares.

La base de la V Flota norteamericana se encuentran en Bahrein, en el golfo Pérsico, e Irán amenazó varias veces con bloquear la navegación por el estrecho de Ormuz en caso de ser atacado.

El 60% del petróleo mundial transita por ese estrecho que lleva al Golfo y está situado entre Irán y el sultanato de Omán.