El hijo de Sakineh Mohammadi-Ashtiani, la mujer iraní condenada a morir lapidada por un caso que mezcla el homicidio de su marido y adulterios, pidió que su madre no sea ejecutada, durante un encuentro con la prensa el sábado en Tabriz (noroeste).

“La sentencia contra mi madre es la lapidación pero ésta no debería llevarse a cabo. Pido que la sentencia de muerte sea conmutada. Ese es mi pedido”, señaló Sajjad Ghaderzadeh.

El encuentro entre Ghaderzadeh y la prensa internacional, organizado por la justicia local, tuvo lugar en una residencia en Tabriz perteneciente a la justicia.

Mohammadi-Ashtiani, encarcelada en Tabriz (noroeste de Irán), fue condenada a muerte por dos tribunales diferentes en 2006, por su implicación en el asesinato de su marido.

Su condena por asesinato fue reducida en apelación en 2007 a 10 años de cárcel, pero su sentencia a morir lapidada por adulterio fue confirmada el mismo año por otra corte de apelación.

La justicia suspendió en julio la pena de lapidación mientras espera una nueva examinación del caso.

Mohammadi-Ashtiani fue encontrada culpable de matar a su marido, con la ayuda de su amante Issa Taheri.

Su hijo Sajjad Ghaderzadeh fue detenido el 10 de octubre, junto con el abogado de su madre, Hutan Kian, cuando planeaban reunirse con dos periodistas alemanes que los iban a entrevistar. Ghaderzadeh precisó que había sido puesto en libertad bajo fianza el 12 de diciembre.