Las fuertes lluvias que han caído los últimos días en Venezuela dejaron hasta ahora 21 muertos y miles de personas damnificadas, mientras el gobierno elevó a cuatro el número de Estados en emergencia para agilizar la ayuda, dijo el martes el vicepresidente Elías Jaua.

“Estamos hablando de 21 personas fallecidas desde el día jueves hasta el día de hoy martes”, declaró el funcionario a la televisora oficial VTV.

Según el gobernador del Estado Vargas (norte), Jorge Luis García Carneiro, entre los fallecidos hay dos personas que participaban en las tareas de rescate fallecieron al ser arrastradas por la corriente de un río.

Otras víctimas fueron transportadas por la fuerza del agua o murieron al derrumbarse sus viviendas, según responsables públicos.

Jaua explicó además que el gobierno del presidente Hugo Chávez extendió el decreto de emergencia a tres Estados del norte del país, Vargas, Miranda y el Distrito Capital, donde se incluye la mayor parte de la capital, Caracas, “con la finalidad de disponer de todos los bienes, espacios y servicios que permitan atender la contingencia”.

“Cuando se decreta emergencia se trata de crear condiciones para prevenir males mayores”, afirmó el funcionario, añadiendo que se han contabilizado unas 56.000 personas afectadas y más de 5.000 damnificados en todo el país.

El gobierno de Chávez, que creó un comando de emergencia compuesto por ministros y expertos y dedicado sólo a atender esta situación de urgencia, ya había declarado el lunes el estado de emergencia en Falcón (noroeste), donde las fuertes lluvias que caen desde la semana pasada han causado estragos.

Otros de los Estados más afectados son Nueva Esparta, Miranda Carabobo, Aragua, Vargas y el Distrito Capital, todos en la franja norte del país.

Más temprano, el vicepresidente Elías Jaua había comunicado que las clases de educación básica quedaron suspendidas por esta semana en once Estados del país, los más afectados por el temporal, para descongestionar el tráfico y proteger a los niños.

Las intensas lluvias también han paralizado aeropuertos y refinerías, bloqueado rutas y destrozado miles de viviendas. Según los datos oficiales, más de 11.000 viviendas colapsaron, la mayoría precarias casas construidas en barriadas.

Este martes, la autopista que conecta Caracas, la capital, con el aeropuerto internacional de Maiquetía, situado a unos 35 kilométros, amaneció colapsada por varios derrumbes. Paralelamente, el aeropuerto registra una actividad muy limitada por las precipitaciones y estuvo cerrado durante horas desde el lunes.

Además, una falla eléctrica paralizó la refinería de Cardón, en el Estado Falcón, y limitó el funcionamiento de la de Amuay, la mayor del país, también en el mismo Estado.

Según José Zavala, portavoz del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), las precipitaciones continuarán en las próximas 24 horas.