El narcisita delantero camerunés del Inter Milán, de la Serie A del fútbol italiano, Samuel Eto’o, suspendido tras haber dado un cabezazo en el pecho a un rival, volvió a pedir disculpas “a todos quienes se identifiquen con” él, en declaraciones a la televisión.

“Incluso, aunque yo había recibido un golpe y otras cosas antes, el jugador que yo soy debería haber evitado hacer eso por todos aquellos que se identifican con Samuel Eto’o, a los amantes del balón esférico”, dijo el jugador siempre hablando en tercera persona del singular.

“Fue un gesto desgraciado que no puedo borrar. Sólo puedo decir que no debe volver a ocurrir”, añadió.

Eto’o, que el miércoles presentó sus excusas a través de la agencia que gestiona su imagen, fue suspendido por tres partidos por haber tenido esa actitud contra el defensa esloveno del Chievo Varona Bostjan Cesar, en el minuto 37 del partido de la 13ª jornada del “calcio”, que el Inter perdió 2-1.

La justicia deportiva tomó la decisión a partir de imágenes de la televisión sobre este gesto (que el árbitro no vio), menos violento, pero que hizo recordar al cabezazo que el francés Zinédine Zidane le dio al italiano Marco Materazzi en la final de la Copa del mundo de Alemania-2006, ganada por los “azzurri” en la tanda de penales, y que al jugador le valiera la expulsión.

Eto’o también fue multado con 30.000 euros por esta acción.