Naciones Unidas anunció el domingo que confía en que los Estados miembro respeten las inmunidades grantizadas a la organización mundial, en su primera reacción a las revelaciones de WikilLeaks en que funcionarios de Estados Unidos son ordenados que espíen a los jerarcas de la ONU.

“La ONU no se encuentra en posición de comentar sobre la autenticidad del documento que solicita información sobre sus funcionarios y sus actividades”, dijo un portavoz de la organización por medio de un comunicado.

Un documento secreto enviado a diplomáticos en nombre de la secretaria de Estado Hillary Clinton en julio de 2009 ordena que se obtengan los detalles técnicos de los sistemas de comunicación de los principales funcionarios de la ONU, indica The Guardian.

El New York Times indica que un cable firmado por Clinton requiere a sus funcionarios en la ONU que obtengan “información biográfica y biométrica de los principales diplomáticos de Corea del Norte”.

The Guardian agrega que la orden también apuntaba a la recolección de datos del secretario general Ban Ki-moon, en especial sobre “su estilo de gerenciamiento y toma de decisiones al igual que su influencia sobre el secretariado”.

Washington también solicita los números de tarjetas de crédito, direcciones de correo electrónico, números de teléfono, fax e incluso los números de la cuentas de pasajero aéreo frecuente de jerarcas de Naciones Unidas.