El Ministerio de Salud revocó los 120 despidos que se produjeron en la Secretaría Regional Ministerial Metropolitana tras el paro nacional de los trece gremios del sector público.

Dos funcionarias con fuero maternal y algunos trabajadores a cinco meses de jubilar eran algunos de los 120 empleados de la Secretaría Regional Ministerial de Salud de la Región Metropolitana que fueron despedidos la semana pasada.

A todos ellos se les notificó mediante una carta sin timbre, ni firma de la autoridad sanitaria, que fue entregada en un sobre por cada jefe de departamento, sin pasar por recursos humanos como establece la ley.

Al llegar al cargo el Seremi, Jorge Szot, anunció despidos pero sólo para los trabajadores que tuvieran sobre 180 días de licencia médica, presentarán duplicidad de funciones o tuvieran algún parentesco con un funcionario de más rango en la línea jerarquica.

Pero según los despedidos ninguno de ellos cumplía con estos requisitos por lo que hicieron llegar una carta al ministro de Salud, Jaime Mañalich, exigiendo ser reintegrados.

Petición que fue acogida por el secretario de Estado, quien decidió revocar estos despidos y pedirle la renuncia a Szot, lo que fue muy bien recibido por la presidenta de la asociación de funcionarios de la Seremi, Marcia Lara.

Según Lara este no era el primer error de Szot, quien entre otras cosas cambió a todos los jefes de departamento, poniendo por ejemplo a una profesora de inglés, a cargo de la contraloría médica de la Comisión Médica, Preventiva e Invalidez.