Más de 5.200 personas han perdido sus viviendas por los deslizamientos de tierra e inundaciones provocadas por las lluvias en noviembre y que han arreciado en la última semana en el norte de Venezuela, informó este lunes el vicepresidente, Elías Jaua.

“Desde el 1 de noviembre hasta el día de hoy tenemos 5.278 personas damnificadas permanentemente y 1.108 viviendas inhabitables”, dijo Jaua a periodistas.

Según el vicepresidente, en total, los fuertes aguaceros han dejado unas 11.095 viviendas dañadas y 56.057 personas afectadas, algunas de las cuales se refugiarán en el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.

Las precipitaciones han causado la muerte de 15 personas en los últimos cuatro días, principalmente por deslizamientos de tierra en zona pobres donde habitan numerosas familias en endebles viviendas, según cifras oficiales.

El presidente Hugo Chávez confirmó las últimas dos víctimas: una anciana y una niña de 4 años, que murieron sepultadas bajo un alud en una barriada popular capitalina.

“Esto enluta a todo el pais pero en batalla estamos para enfrentar estas adversidades y pido el apoyo del país decente (…) Esta es una situación que trasciende lo normal y pido a Dios que nos ayude y aleje esta furia de las lluvias”, dijo el mandatario.

Además, el mal tiempo obligó el cierre por algunas horas del aeropuerto internacional de Maiquetía, que sirve a Caracas, confirmó un fotógrafo de AFP.

Chávez decretó el “estado de emergencia” por 90 días en la provincia de Falcón (noroeste), que ha sufrido inundaciones y está parcialmente incomunicada, y creó un comando para atender las emergencias por las lluvias en el país, que continúan cayendo en la zona norte.

El viernes ya la Oficina de Protección Civil había decretado alerta en once Estados de la costa o cercanos a ésta, como Nueva Esparta, donde está la turística isla Margarita, Vargas, Miranda, la región petrolera de Zulia y también en el Distrito Capital, donde se encuentra Caracas, que sigue bajo la lluvia desde hace semanas.

La temporada de lluvias se extiende en Venezuela desde mayo a mediados de noviembre, pero el Instituto Nacional de Metereología estima que los aguaceros se prolongarán todavía hasta la primera quincena de diciembre.