Fuerte molestia provocó en la Democracia Cristiana la carta enviada a otras fuerzas políticas por la vocera de la concertación, Carolina Tohá, para explorar la formación de un bloque común opositor.

La decisión de la presidenta del PPD y vocera de la concertación, Carolina Tohá, de enviar una carta a otras fuerzas sin consulta a sus pares, abrió una nueva polémica en el conglomerado.

En la misiva, dirigida al PRI, al PRO, al MAS y al Partido Comunista, se convoca a un diálogo para analizar la posibilidad de llegar a acuerdos para formar un frente común de oposición al Gobierno.

Esta mañana, en la reunión de los presidentes de las colectividades opositoras, el representante de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, planteó a Carolina Tohá su molestia por la forma y el fondo de la misiva, de la cual dijo haberse enterado por la prensa.

Poco dado a comentar temas que generan diferencias en la coalición, esta vez el máximo dirigente de la DC optó por hacer público su malestar, en presencia de la propia presidenta del PPD y de los dirigentes de los partidos Socialista y Radical.

Carolina Tohá acusó el golpe y reconoció una descoordinación en el envío de la controvertida misiva.

Por su parte, el presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez, y el vicepresidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, que participaron en la cita, admitieron que la carta fue enviada sin consulta, pero respaldaron a Carolina Tohá, puntualizando que su contenido refleja fielmente lo acordado por los máximos dirigentes del bloque opositor.

Entró también en el debate el ex presidente Ricardo Lagos, quien se declaró partidario de abrir el diálogo a sectores fuera de la concertación, particularmente del ámbito social, y -además- envió una fuerte señal de respaldo a los presidentes de los partidos opositores. Marcó diferencias con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien opinó que la coalición está desorientada y no tiene liderazgos.

Mientras, José Miguel Insulza insistió en que falta una conducción sólida en la concertación y dijo que los liderazgos están aún formándose.

Por su parte, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, aseveró que siempre estará dispuesto al diálogo, pero añadió “si seguimos entrampados en conversaciones politiqueras, estamos haciendo un poco el loco”.

Más allá de lo formal, hay evidentes diferencias entre la Democracia Cristiana y sus aliados sobre el diálogo con otras fuerzas.

El presidente de la DC, Ignacio Walker, ha dicho que las conversaciones deben desarrollarse con partidos legalmente consituidos y de claro opositor. Esto en alusión al PRO de Marco Enríquez-Ominami, que está en proceso de formación, y al PRI, cuyo líder, Adolfo Zaldívar, es embajador de este gobierno en Argentina.

En cambio, socialistas, representantes del PPD y radicales creen en un diálogo sin exclusiones con todas las fuerzas que se declaren opositoras e independientemente de consideraciones como estar legalizadas como partidos políticos.