El presidente de Azul Azul Federico Valdés, reconoció el bajo nivel del equipo luego de la derrota frente a Ñublense.

El dirigente fue muy enfático en su autocrítica indicando que “no jugamos a nada”, aunque indicó que los jugadores están muy “golpeados” con el resultado.

Respecto a la continuidad del técnico Gerardo Pelusso, Valdés sentenció que “los que jugaron mal fueron los jugadores, el técnico tiene que ver muy poco en esto”.

Luego de la bullada gresca entre Edson Puch y Manuel Iturra, el dirigente azul indicó que “hay algo que no esta funcionando bien”, criticando la filtración a los medios del incidente, afirmando que hay jugadores que tienen agenda propia, que quieren amistarse con periodistas y eso le hace mal al equipo”.

En el mismo tema, el delantero uruguayo Carlos Bueno reconoció que existen problemas externos que influyen, aunque “no es una excusa, pero esto viene de hace tiempo. Los jugadores somos los culpables”.

Consultado si el camarín del “chuncho” está dividido, negó esta situación indicando que “si bien no somos todos amigos, yo no me llevo mal con nadie”. Aunque confesó que las filtraciones se sintió traicionado cuando se filtraron algunas situaciones sucedidas al interior del camarín.