Decenas de miles de manifestantes, muchos de ellos estudiantes movilizados contra una reforma de la universidad, desfilaron el sábado en Roma, a llamado de la principal central sindical italiana, CGIL, para defender el empleo.

Los manifestantes, procedentes de toda Italia, enarbolaban banderas y globos rojos. En las pancartas podían leerse consignas como “Derecho a un empleo para una vida digna” o “Escuela y Universidad movilizadas”.

La CGIL indicó que no daría cifras sobre el número de manifestantes, limitándose a anunciar la movilización de 2.100 autocares y 13 trenes especiales con capacidad para transportar entre 110.000 y 120.000 personas.

“Después de dos años de una crisis que no ha terminado y de un desempleo que aumenta, todo el mundo se ha dado cuenta de que este país carece de un proyecto de futuro”, declaró a la prensa Susanna Camusso, líder de la GCIL.

Los principales dirigentes de la oposición italiana participaron en la manifestación.