Independiente de Avellaneda alcanzó este jueves la final de la Copa Sudamericana 2010, tras imponerse como local por 2-1 al campeón vigente Liga Deportiva Universitaria de Quito, por la semifinal revancha del certamen.

El conjunto dirigido por Antonio Mohamed remontó así la desventaja 2-3 de la ida en la capital ecuatoriana, para terminar clasificando justamente por el mentado ‘gol de visita’ (vale doble) al igual como lo hiciera su próximo rival brasileño Goiás, que eliminó sorpresivamente al favorito Palmeiras del volante chileno Jorge Valdivia en la otra llave.

El ‘Rojo’ se vio sorprendido por la personalidad del equipo de Edgardo Bauzá, pero retomó el control cerca de la media hora gracias a la apertura del marcador, en una jugada extraña donde luego de dos cabezazos ofensivos el delantero Facundo Parra anotó con un testazo en la boca del arco a los 26 minutos.

La visita sentía el trajín de jugar además el campeonato local y pudo recibir más tantos, pero el mismo Parra y el goleador Andrés Silvera se lo perdieron. Fue así que llegaría el empate al filo del descanso con un hermoso tanto del ariete uruguayo Juan Manuel Salgueiro, quien enganchó hacia dentro para despachar un tremendo zurdazo al ángulo superior izquierdo del meta Hilario Navarro (45′).

Sin embargo, el conjunto argentino se encontró con la ventaja de inmediato tras una ‘avivada’ de Hernán Fredes, quien le arrebató el balón a Patricio Urrutia al borde del área para ingresar y despachar un zurdazo desde el punto penal que batió por completo al meta Cevallos (46′).

Luego el partido se hizo de ida y vuelta, porque Liga buscó el empate y la clasificación. Lo tuvo el zaguero Enrique Quintero en la más clara, pero su remate en pleno borde del área chica dio en el poste del arco defendido por Navarro (77′). Se acababa así una era exitosa en el coloso ecuatoriano, que ganó cuatro títulos internacionales en las últimas tres temporadas, dos de ellos con Bauzá.

Al final, festejo ensordecedor en el Estadio ‘Libertadores de América’ cuando el árbitro chileno Enrique Osses pitó el final. Buena faena la del juez nacional, quien venía de sacar adelante el clásico universitario del fin de semana: mostró tres amarillas (dos para el local) y al menos no se vio involucrado en jugadas polémicas, pasando inadvertido en el juego.

El ‘Rojo’ de Avellaneda alcanzó así su primera final desde 1995, cuando ganó la Supercopa (torneo antecesor de la Copa Mercusur y de Copa Sudamericana) en una recordada final ante Flamengo en el mismísimo Estadio Maracaná, en un equipo donde brillaron figuras como Gustavo López, Sebastián Rambert y Daniel Garnero.

Independiente y Goiás se medirán en las finales el próximo jueves 1 y 8 de diciembre, primero en Goiania y, finalmente, en Buenos Aires, buscando ambos el primer trofeo de la competencia instaurada por Conmebol en 2002 y, además, clasificar a la Copa Libertadores de América 2011.