Un venezolano que trabaja para el gobierno de su país, arrestado días atrás en Miami por querer cobrar una extorsión por un millón y medio de dólares a un financista, quedó detenido en una prisión federal tras comparecer este miércoles ante una jueza estadounidense.

La jueza federal, Andrea Simonton, dispuso la detención de Rafael Ramos De la Rosa, de 61 años, interventor de la Comisión Nacional de Valores (CNV), en una prisión del centro de Miami hasta que se le presenten formalmente cargos en una audiencia que fijó para el 8 de noviembre.

“Hemos acordado (con la fiscalía estadounidense) que no se pida una fianza en este caso” y que el acusado siga detenido por ahora, dijo a la AFP el abogado David Kubiliun, que actuará como defensor de Ramos De la Rosa en el proceso.

Según pruebas obtenidas por el FBI, Ramos De la Rosa viajó a Miami para cobrar el dinero que había exigido a Tomás Vázquez, un venezolano propietario de la financiera Unovalores, “a cambio de escribir y presentar en la CNV un informe positivo” sobre su compañía, que había pasado a control del Estado.

Vázquez abandonó Venezuela hacia Miami luego de que su empresa fuera intervenida por la CNV y Ramos De la Rosa fuera designado como auditor.

Entre abril de 2010 y el momento de su arresto, Ramos De la Rosa extorsionó a Vázquez amenazándolo con que si no pagaba 1,5 millón de dólares “su reputación se vería arruinada y enfrentaría cargos criminales en Venezuela”, según la fiscalía estadounidense.

Considerado funcionario de Venezuela por la fiscalía estadounidense, Ramos De la Rosa se presentó ante la jueza Simonton vestido con ropa de preso y esposado, y tras declarar únicamente su nombre y edad, fue citado por la magistrada para otra comparencia en 10 días, momento en que debería pronunciarse culpable o inocente de los cargos.

Las autoridades venezolanas solicitaron el miércoles a sus contrapartes estadounidenses información sobre la detención de Ramos de la Rosa, asegurando que “no han sido formalmente notificadas” de la misma, según un comunicado del ministerio del interior.

Este caso se suma al sonado “escándalo del maletín” que fue descubierto en Argentina en 2007 con supuestos aportes de campaña de Venezuela para la entonces candidata Cristina Kirchner.

La investigación derivó en la detención en Miami y posterior condena a prisión de tres venezolanos que fueron acusados de actuar ilegalmente en Estados Unidos como agentes del gobierno de Chávez, a fin de encubrir el caso mediante extorsiones al principal implicado, residente en esta ciudad.

El gobierno de Venezuela, que acusó en otros casos a los fiscales estadounidenses de ser funcionales a la Casa Blanca y de actuar en respuesta a la política confrontativa de Caracas hacia Washington, buscó este miércoles despegarse de esta nueva investigación.

El ministerio del Interior venezolano confirmó que Ramos de la Rosa “fue designado interventor de la sociedades mercantiles Unovalores e Italbursátil”, pero acotó que sus actividades “en el proceso de intervención y de acción son de carácter privado”.

“Se quiere hacer ver que un funcionario del gobierno venezolano está involucrado en la extorsión”, dijo Tomás Sánchez, responsable de la Superintendencia Nacional de Valores de Venezuela (denominación actual de la CNV).

“Los interventores no son funcionarios públicos, no son empleados de manera directa de la Comisión Nacional de Valores (…) Esperamos a ver lo que decide la corte (en Miami), pero quiero reiterar que esta Superintendencia no ha autorizado ninguna negociación con directivos de casas de bolsa”, afirmó.

Según el FBI, Ramos de la Rosa viajó el jueves desde Caracas para recibir en Miami el dinero que pretendía y fue arrestado el sábado en la noche por agentes federales estadounidenses. En su bolsillo llevaba un cheque por 750.000 dólares, que había recibido poco antes como pago parcial de la suma exigida.