Persiste la incertidumbre para los propietarios de departamentos de edificios colapsados post terremoto. Tras la aparición del primer informe de la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica de la Universidad Católica (DICTUC) encargado por el Ministerio de Obras Públicas, los afectados analizan la posibilidad cierta de tener que demoler las infraestructuras devastadas por medio de sus mismas gestiones y bolsillos.

Ante la aparición de un primer informe del DICTUC que determinó que los edificios colapsados de Concepción, mantienen su equilibrio sin riesgo de derrumbe inminente, junto a que la demolición de la Torre O Higgins sólo procederá desde el piso 21 al 12, los propietarios del resto de los edificios de departamentos de la ciudad no ven con buenos ojos el escenario que viene.

Al momento en que el ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac asegurara que el gobierno se hará cargo de las demoliciones si es que los edificios expresan un riesgo a la seguridad pública, adviertieron la posibilidad de quedar completamente solos en el proceso, debido a que si un edificio no pone en riesgo el espacio público ya no sería materia del Gobierno ordenar una demolición.

De tener comprometer peligro público, los edificios serán demolidos por el Gobierno, situación que también mantiene alerta a los vecinos, pues el costo de demolición implica la expropiación de los terrenos, que quedarían en manos del Estado para los fines que éste estime conveniente, determinación a la que se oponen los propietarios.

Los afectados serán recibidos el martes por profesionales del MOP que les darán a conocer el estudio y sus detalles.