La educadora de párvulos Eugenia Riffo Tapia, imputada por la muerte del pequeño Borja López, a quien olvidó en su vehículo particular, en las afueras del jardín infantil Mandarino, entregó su versión de los hechos a Canal 13.

Rodrigo Pino

Rodrigo Pino

Se trató de un relato desgarrador, entre sollozos, e indicó que ella automáticamente tomó las 4 mochilas de los niños que trasladaba a diario, sin percatarse que Borja no estaba entre quienes había bajado del vehículo. Agregó que su auto se encontraba abierto, por lo que no comprende cómo nadie se percató ni avisó de la situación.

La parvularia agregó que cuando fue a guardar las mochilas al portamaletas para llevárselos de regreso, se dio cuenta de la trágica situación. Encontró al niño de lado, vomitado e inconsciente. La mujer asegura que lo llevó en brazos al interior del recinto, para brindarle los primeros auxilios.

Según Riffo, desesperada pidió ayuda, y asegura que vivirá con este peso toda su vida, y que su dolor es enorme, pero que sabe que no se compara con el de los padres del pequeño.

Cabe recordar que en forma unánime, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago confirmó la libertad para Eugenia Riffo Tapia.

El tribunal argumentó que están dadas las condiciones debido a que la mujer se presentó voluntariamente ante la justicia, inmediatamente ocurrida la muerte del menor, entre otros argumentos.