Los esposos Chandler, una pareja de jubilados británicos secuestrados frente a las islas Seychelles por piratas somalíes, cumplen este sábado un año de cautiverio en Somalia, en un contexto de difíciles negociaciones para su liberación.

Paul y Rachel Chandler fueron secuestrados el 23 de octubre de 2009, cerca de las costas de las Seychelles, en el Océano Indico, cuando navegaban a bordo de su velero de 11,6 metros de eslora, el “Lynn Rival”.

Habían salido la víspera de Mahé, principal isla de las Seychelles, con destino a Tanzania.

Fueron secuestrados por piratas somalíes, que llevaban a cabo entonces frente a esas islas varios ataques contra atuneros franceses y españoles, aprovechando el clima y las condiciones de navegación más favorables.

Los esposos Chandler –ella de 56 años, él de 60– viven su cautiverio en condiciones especialmente difíciles y a menudo separados. Según fuentes próximas a las negociaciones para liberarlos la pareja se hallaría actualmente en Amara, en el centro de Somalia.

A fines de enero, los dos rehenes aparecieron muy cansados y debilitados, física y anímicamente, ante un periodista de la AFP que pudo acercarse al lugar donde estaban retenidos.

“¡Por favor, ayúdennos!”, había lanzado Rachel Chandler a un médico somalí autorizado por los piratas a auscultar a los rehenes.

En una entrevista a fines de mayo, los dos jubilados habían suplicado al nuevo gobierno británico de David Cameron que interviniera para lograr su liberación.

Un portavoz del ministerio británico de Relaciones Exteriores reiteró sin embargo la posición intransigente de Londres en lo referente a la toma de rehenes, y su negativa a pagar un rescate.

Según fuentes cercanas al caso, los piratas habrían reducido sus pretensiones y pedirían cerca de un millón de dólares de rescate.