Costa Rica presentó una protesta este jueves al embajador de Nicaragua, alegando que su país está arrojando sedimento producto del dragado del río San Juan en la margen costarricense, afectando la “soberanía nacional”, en medio renovadas tensiones entre ambas naciones.

El ministro de Seguridad, José María Tijerino, dijo que hay fotos y videos de una draga nicaragüense arrojando sedimento en territorio costarricense y que hay denuncias de lugareños sobre incursiones de militares nicaragüenses al otro lado de la frontera, aunque aclaró que esto último no ha sido comprobado.

Tijerino indicó que enviará refuerzos de policías a la zona fronteriza en que se registraron los hechos para resguardar la soberanía del país, que carece de ejército desde 1948, aunque espera que esta tensión se supere.

También viajarán funcionarios de la Cancillería y del ministerio del Ambiente, acotó.

“Las tomas aéreas de fotos y video muestran una draga anclada muy cerca de la margen derecha del río San Juan, de la cual sale una larga tubería (…) que ingresa a territorio nacional y deposita sedimentos del río”, dijo Tijerino en una rueda de prensa junto a la canciller interina, Marta Núñez.

“Esto genera inaceptables daños de impacto ambiental en una zona protegida de Costa Rica”, afirmó.

“Confiamos en que esto sea una iniciativa de una persona particular y no de las altas autoridades” del gobierno de Nicaragua, agregó Tijerino.

El ministro dijo que la cancillería entregó una nota de protesta al embajador nicaragüense en San José, Harold Rivas, de quien “percibí muy buena disposición”, por lo que espera que “esta crisis no prospere”.

Managua inició este lunes el dragado en el cauce del río San Juan, que pertenece a Nicaragua y recorre un largo tramo de la frontera con Costa Rica. Un día después San José reconoció el derecho soberano de Managua a realizar esos trabajos, a los que se había opuesto inicialmente.

Medios de ambos países habían dicho, antes de que hablara el ministro, que militares nicaragüenses habían ingresado a Costa Rica y habían amedrentado a agricultores.

Los soldados eran dirigidos por el ex comandante guerrillero Edén Pastora, que dirige el dragado del río por encargo del presidente Daniel Ortega, según publicó el diario La Prensa de Managua en su sitio web.

Nicaragua y Costa Rica, donde viven al menos medio millón de migrantes nicaragüenses, tienen frecuentes roces diplomáticos desde hace años. El primero es el país más pobre de Centroamérica y el segundo el más próspero.

Las autoridades nicaragüenses han aclarado que el objetivo de estos trabajos es eliminar el sedimento que se ha acumulado en el río, dificultando la navegación.

También tiene el propósito de construir una represa para aprovechar el potencial hidroeléctrico del San Juan, uno de los ríos más caudalosos de Centroamérica.

Inicialmente, Costa Rica se opuso a esta labor argumentando que tendría un impacto muy fuerte en fuentes hídricas en su territorio, pues varios ríos que recorren su territorio son tributarios del San Juan.

En julio pasado, la Cancillería envió una nota pidiendo a las autoridades nicaragüenses que suspendieran las obras hasta que hubiese un estudio de impacto ambiental, pero esto molestó al gobierno de Managua que la rechazó como una intromisión.

Posteriormente, Costa Rica suavizó la posición y sólo ha insistido en que Nicaragua informe sobre el desarrollo de los trabajos, en lo que pueda afectar su territorio.