Tres presos políticos cubanos, no incluidos entre los 75 opositores condenados en 2003, viajan este jueves a España, con lo que sumarán 42 los excarcelados, como resultado de un inédito diálogo entre el Gobierno y la Iglesia Católica, informó la oposición.

A Ciro Pérez, de 61 años, Arturo Suárez (46) y Rolando Jiménez (41), “les dijeron que estuvieran preparados para viajar hoy, que los llevan al aeropuerto al final de la tarde”, declaró a la AFP el opositor Elizardo Sánchez, que dijo haber recibido la información de llamadas de las esposas.

Pérez fue condenado a 20 años de cárcel en 1994 por posesión de armas, salida ilegal del país y piratería; Suárez a 30 años en 1987 por piratería y salida ilegal, y Jiménez, único del grupo reconocido como preso de conciencia por Amnistía Internacional, a 12 años por espionaje y desacato en 2007.

Los tres son los primeros detenidos políticos en viajar a España fuera del grupo de los 75 sancionados en 2003 a penas de entre seis y 28 años de cárcel, cuya excarcelación había sido anunciada hace diez días por la Iglesia.

El Gobierno decidió en julio la liberación, en un periodo de cuatro meses, de 52 disidentes que quedaban en prisión de los 75, 39 ya excarcelados y emigrados a España, como resultado de un inédito diálogo entre el presidente Raúl Castro y el cardenal Jaime Ortega.

El jefe del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, manifestó en julio en Ginebra la voluntad oficial de liberar a todos los presos políticos sin implicación en delitos de sangre.

La ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, que dirige Sánchez, calcula en cerca de un centenar los opositores que quedarán en prisión, tras la liberación de los 52, 13 de los cuales rechazan por el momento viajar a España, acompañante del proceso.

El Gobierno de Cuba niega la existencia de presos políticos y considera a los opositores “mercenarios” de Estados Unidos.