La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) criticó este miércoles las condiciones “deplorables” e insalubres de las cárceles en El Salvador, que están sobrepobladas, tras una visita que realizara a principios de este mes.

Las cárceles salvadoreñas tienen capacidad para 8.110 personas, pero albergan a más de 24.000 presos, lo que significa “un índice de superpoblación penitenciaria de más del 300%”, señaló la CIDH en un comunicado.

El hacinamiento, las estructuras físicas deficientes y la falta de correctos servicios sanitarios y agua potable “facilitan la propagación de enfermedades respiratorias e infecciones, creando condiciones deplorables de salubridad”, agregó.

La delegación de la CIDH que estuvo en El Salvador del 5 al 9 de octubre recibió también denuncias de abusos y “tratos degradantes” por parte de militares encargados de registrar a las personas que visitan a los reclusos.

La comisión reconoció que el gobierno salvadoreño ha tomado medidas para mejorar la situación, pero las “deficiencias estructurales” del sistema cercelario son producto de “décadas” de falta de políticas oficiales.

Además, 45% de los internos en centros para menores ya sobrepasaron los 18 años, advirtió la CIDH.

La alimentación de los presos es deficiente, en algunas cárceles no permiten la entrada de niños para visitar a sus padres y muchas otras no cuentas con instalaciones adecuadas para los visitantes, agregó la CIDH.

La comisión, ente de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha manifestado en el pasado su preocupación por la muerte de presos en hechos violentos en cárceles de El Salvador.