Actualmente, muchos usuarios de Twitter comparten su propio material con sus seguidores para transmitir experiencias, mostrar los lugares y personas que visitan o documentar su día a día. No obstante, un artículo de ABC puso de manifiesto una realidad conocida por pocos… que la red social tiene todos los derechos sobre las obras publicadas por sus miembros -a excepción de la propiedad intelectual- y, el problema, es que ellos lo ‘han aceptado’.

Rosaura Ochoa en Flickr

Rosaura Ochoa en Flickr

“Al enviar, publicar o presentar cualquier contenido a través de estos servicios, el usuario otorga a Twitter licencia mundial, no exclusiva, libre de regalías (con derecho a la concesión de la licencia a terceros) para utilizar, copiar, reproducir, procesar, adaptar, modificar, publicar, transmitir, mostrar y distribuir dicho contenido por cualquier medio de comunicación o método de distribución (actual o desarrollado en un futuro).”, señala la compañía en el apartado ‘Derechos del Usuario’ de la normativa sobre la red que, al momento de crearse una cuenta, los cibernautas aceptan.

Básicamente, lo anterior significa de acuerdo al texto que “Twitter, otras compañías, organizaciones o personas asociadas con Twitter podrán llevar a cabo tales usos adicionales sin compensar de ninguna manera al usuario que ha enviado, publicado, transmitido o puesto a disposición contenido a través de los servicios.”, dejando a los cibernautas que utilizan la plataforma sin ninguna garantía que proteja sus obras, como es el caso de los fotógrafos tanto profesionales como aficionados que ven desvalorizados sus trabajos o ventas exclusivas de imágenes con este tipo de normas.

“El usuario acepta que este permiso otorga el derecho a Twitter de poner a la disposición de otras compañías, organizaciones o individuos asociados con Twitter el contenido para la sindicación, difusión, distribución o publicación de dicho contenido en otros medios y servicios, según nuestras condiciones generales para utilizarlo.”, continúa el escrito.

Sin embargo, el origen de este problema reside en parte en los propios usuarios quienes, usualmente, no analizan las condiciones generales de los servicios En Línea que utilizan y los aceptan con presura.

Uno de los afectados fue el blog estadounidense photofocus.com (@PhotoFocus en Twitter), el cual contactó a un grupo de abogados luego de enterarse de que una de sus obras publicadas en Twitter aparecía en diferentes lugares, sin haber de por medio un intercambio de dinero por el concepto de exclusividad.

Para su pesar, luego de estudiar los hechos y cláusulas de la red social los profesionales concluyeron que “si bien lo publicado en Twitter sigue siendo del que lo publica y es éste el responsable del contenido, Twitter puede hacer casi cualquier cosa con las fotografías publicadas”.

De este modo, los miembros estarán de brazos cruzados si es que ven sus obras en un sitio ajeno a la red de microblogging ya que, como dice el texto de la empresa, si bien “El usuario se reserva los derechos de cualquier contenido enviado, publicado o presentado a través de los servicio” Twitter puede poner tus mensajes a disposición de todos y hacer prácticamente lo que quiera con tus fotografías.