Al menos 104 policías ecuatorianos enfrentan procesos disciplinarios por su presunta participación en la rebelión de uniformados del 30 de septiembre, que ya dejó a 15 uniformados en prisión, informó el lunes el ministro de Interior, Gustavo Jalkh.

“Hay alrededor de 104 policías que se encuentran en procesos disciplinarios, (unos) con procesos de arrestos disciplinarios menores y otros en tribunales de disciplina”, dijo Jalkh a la prensa sin precisar los rangos de los funcionarios.

Las “investigaciones continúan” para determinar el nivel de responsabilidad de los agentes, ya que no se puede “poner a todo el mundo en el mismo saco, ni (iniciar las diligencias) sin las respectivas providencias de un debido proceso”, añadió.

El fiscal Marco Freire informó este lunes a la AFP que también se ordenó la prisión preventiva por 90 días de otros dos policías, uno de ellos acusado de instigar a la rebelión y hermano de la diputada de oposición, Lourdes Tibán.

Mientras el otro uniformado fue detenido por presunta tentativa de asesinato contra el presidente Rafael Correa, quien durante los desórdenes policiales fue agredido y retenido por manifestantes en un hospital de Quito, siendo rescatado tras un operativo militar.

La semana pasada, un juez penal ordenó el arresto de 15 policías y un político por su presunta participación en la rebelión, que dejó un saldo de 10 muertos y 274 heridos y fue denunciada por Correa y la OEA como un intento de golpe de Estado.

El martes pasado, la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) había instaurado consejos disciplinarios contra unos 160 militares que bloquearon la pista del aeropuerto de Quito y protestaron en las afueras del ministerio de Defensa durante la insubordinación