El rescate de dos mineros ecuatorianos, atrapados desde hace cuatro días a 150 metros de profundidad, es una prioridad para el gobierno, expresó el lunes un comité de crisis, integrado por el Ejecutivo a raíz del accidente.

“La prioridad del gobierno nacional es rescatar a los mineros que permanecen atrapados desde la madrugada del viernes”, señaló el organismo en un comunicado divulgado en el yacimiento Casa Negra de Portovelo (405 km al suroeste de Quito), donde se registró el derrumbe que sepultó a cuatro obreros.

Dos de ellos, incluido un peruano, fueron encontrados muertos el sábado, mientras las autoridades estiman probable que sus compañeros hayan sobrevivido.

El comité señaló que el gobierno entregará un bono especial de 9.200 dólares, para la construcción de vivienda, a los familiares de los tres mineros ecuatorianos que quedaron atrapados.

Decenas de mineros continuaban el lunes intentando localizar a los dos obreros que permanecen atrapados.

A pesar del optimismo entre las autoridades gubernamentales y representantes de la minera, los sepultados aún no han sido contactados ni han dado señales de vida.

“Creemos que podrían estar con vida, que el material no inundó todo el túnel, hasta donde estaban ellos inicialmente trabajando, y hay entrada de aire”, declaró a la AFP el ministro encargado de Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pareja.

El sábado fueron recuperados los cuerpos del ecuatoriano Walter Vera, jefe del grupo, y del peruano Paúl Aguirre, ayudante y cuyo cadáver fue repatriado. Ambos murieron aplastados por el deslizamiento de toneladas de tierra y piedras.

Los mineros, que hacen de rescatistas, buscan al barrenador Angel Vera (hermano menor de Walter) y al ayudante Pedro Mendoza.