El pequeño Ignacio, de 7 años, quien fue trasplantado de hígado en 2 ocasiones en la clínica Sanatorio Alemán de Concepción, ha presentado una evolución favorable frente a la nueva intervención quirúrjica a la que fue sometido.
La esperanza retorna y se afianza día a día. Tras la angustiante espera de un nuevo hígado para Ignacio, la historia adquiere poco a poco un matiz de final feliz para el menor y su familia.
Se ha señalado que el pequeño está despierto, aunque aún conectado a respirador mecánico, del que podría prescindir mañana.
Al menos ya pudo comunicarse con sus padres, mostró signos de emoción e hizo preguntas simples, lo que da cuenta de una evolución muy favorable.
El órgano está siendo bien aceptado esta vez por el cuerpo de Ignacio.