Luego de un año de espera y engorrosas gestiones, finalmente fue operado un trabajador de Los Ángeles, que tras un accidente laboral presentó una hernia inguinal que no lo deja trabajar.

Se trata de Patricio Viveros, un obrero de poco más de 45 años que en octubre del año pasado le programaron una intervención, pero nunca más lo llamaron del hospital angelino, por lo que insistentemente llamó al recinto para una solución, la que obtuvo recién esta semana.

El hombre dijo que el médico jefe de cirugía le contó que no fue un problema de los galenos, sino de la dirección del complejo asistencial, con quienes no tendrían buena comunicación.

Por lo anterior, después de 12 meses, Patricio Viveros fue operado de la hernia que lo mantenía postrado en su casa y que le impedía trabajar, lo que generó diversos inconvenientes en su familia, por la falta de solvencia económica a raíz de su condición de salud.