La búsqueda de 2 mineros ecuatorianos atrapados a 150 metros de profundidad en el yacimiento Casa Negra de Portovelo (405 km al suroeste de Quito) seguía el domingo, tras un derrumbe ocurrido el viernes que los sepultó junto a otros dos obreros, ya hallados muertos.
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Los cambios de turno entre los mineros que se abocan a la búsqueda no han cesado en el yacimiento aurífero para localizar al barrenador Ángel Vera y al obrero Pedro Mendoza, quienes podrían estar con vida según el ministro encargado de Recursos Naturales No Renovables, Carlos Pareja.
El sábado fueron encontrados muertos Walter Vera, jefe del grupo y el más experto, y el ayudante Paúl Aguirre.
“Estamos trabajando como topos, excavando hasta con las manos para abrir pequeños boquetes por donde estamos avanzando hacia donde se dice que están los mineros”, expresó a la AFP un obrero que salió de las entrañas de la montaña luego de trabajar durante la noche.
La víspera, Pareja enfatizó a la prensa que “se cree que (Ángel Vera y Mendoza) estaban más al fondo del túnel (que colapsó) y estén con vida”.
“Ellos estaban trabajando más adelante del túnel, y hasta allá se cree que quizás el derrumbe no haya llegado”, anotó el funcionario, quien remarcó que “las labores de rescate continúan y continuarán hasta que lleguemos a saber cuál es el destino de los otros dos mineros atrapados en el derrumbe”.
Walter y Ángel Vera son hermanos que integraban la misma cuadrilla de mineros que quedó atrapada en el quinto nivel del yacimiento Casa Negra tras el asentamiento de toneladas de tierra y piedras por una chimenea.
