Un equipo de socorristas en Ecuador inició el viernes trabajos para tratar de comunicarse con los cuatro mineros que quedaron atrapados a unos 150 metros de profundidad en un yacimiento al suroeste del país, informó la Secretaría de Gestión de Riesgos (SNGR).
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“Se está trabajando en dos frentes para tratar de llegar a ellos, se estima que entre las 22:00 locales (03:00 GMT) se va a lograr abrir un conducto que permita tener comunicación con los mineros”, dijo a la AFP el coordinador de la SNGR en la zona del accidente, Marco Reinoso.
El funcionario explicó que los socorristas trabajan para abrirse paso entre los escombros y establecer un canal de comunicación a través del cual puedan constatar si los mineros están vivos.
“Aun no hay confirmación de que estén vivos porque la mina no contaba con ningún sistema de comunicación interna”, añadió Reinoso.
El derrumbe que obstruyó el túnel donde se encontraban los obreros se produjo el viernes hacia las 03:00 locales (08:00 GMT) en la ciudad de Portovelo (405 km al suroeste de Quito) en la provincia de El Oro, fronteriza con Perú.
Reinoso señaló que también se está “bombeando aire a través de los tubos que se utilizaban para operaciones de maquinaria” hacia la zona donde se encuentran los mineros.
Mientras, unos 15 operarios trabajan al interior de la mina “para retirar el material que obstaculiza el paso. Se está abriendo un túnel, un camino aledaño al que existe, para ver si por esa vía se llega al lugar donde están los mineros”, indicó.
El subsecretario de Minería, Jorge Espinosa, confirmó más temprano a la prensa que cuatro personas están atrapadas: el jefe de la mina, su hermano, que se desempeñaba como maquinista, y otros dos mineros.
Según el funcionario, al parecer hubo “un incremento de la cantidad de agua subterránea” que produjo que colapsen los cimientos “taponando cualquier oportunidad de salida que había ahí”.
