El ex candidato presidencial y presidente del Partido Progresista advirtió -en una conferencia que ofreció a estudiantes de la Universidad Viña del Mar- que la división de la Región de Valparaíso es la única manera de dar impulso a la economía de sus provincias.

“La Quinta Región no existe como tal, es un tremendo error hablar de ello. San Felipe y Los Andes no tienen nada que ver con San Antonio o Valparaíso. Esta zona va a vivir un infierno mientras no asumamos que hay que dividirla. Todo el interior tiene que estar separado del litoral. Esta región está mal dibujada administrativamente”, afirmó el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami.

El ex diputado se refirió al tema durante una conferencia que dictó a alumnos de la Universidad Viña del Mar, como parte del ciclo “Juventud y Emprendimiento”, que organizó el Centro General de Estudiantes de la UVM.

Según explicó Enríquez-Ominami, la Región de Valparaíso -al igual que la del Bío-Bío- posee una geografía diversa y muy amplia, lo que dificulta resolver en forma eficaz los problemas que afectan a su población, sobre todo a la que vive alejada de los principales centros urbanos. “El intendente tiene soberanía verdadera sobre Valparaíso, San Antonio o Viña del Mar, pero apenas puede saber qué está pasando en este minuto en Petorca, Cabildo o Rinconada; es muy complejo. Esta es una región enorme y, a diferencia de otras, carece de cohesión productiva o identitaria”, precisó.

Con respecto a otras propuestas que puedan sacar del estancamiento productivo a la Región de Valparaíso, el presidente del Partido Progresista (PRO) llamó a transformar las necesidades en empleo.

Asimismo, sostuvo que ve prácticamente imposible la reactivación económica mientras no se realice una separación geográfico-administrativa entre los polos de desarrollo del interior y las del litoral. “No tenemos un Gobierno Regional sino uno de Puerto. Yo fui diputado por el interior, y no es una crítica a este intendente en particular, pero ninguno va a poder hacerlo bien en una zona que este dibujada como está”, sentenció.

Con respecto al rescate de los 33 mineros atrapados en la mina San José, Enríquez-Ominami reconoció que probablemente él hubiese procedido de la misma forma en que lo hizo el presidente Sebastián Piñera en términos de voluntad política; sin embargo, fustigó la ausencia de propuestas contundentes por parte del Ejecutivo para corregir los defectos de la ley laboral y minera que provocó este incidente.

“Piñera ha hecho lo que tenía que hacer, no imagino algo distinto, pero creo que él incurre en un error, no en lo que dice, sino en lo que no dice. Porque no ha hecho ningún anuncio sobre esta matriz productiva. Y particularmente acerca de este hecho que acaba de ocurrir, que no es el primero y que va a volver a pasar”, afirmó.

“Hace un mes, en La Ligua, murió un minero de la misma manera, Cárdenas era su apellido, y este gobierno no movilizó siquiera un millón de pesos para sacarlo. Esto ocurre todos los años y frente a las propuestas de reformas laborales ya están diciendo que en vez de impulsar la fiscalización se requiere mayor prevención”, criticó el ex candidato presidencial.