Foto: Pedro Cid

Foto: Pedro Cid

Comenzó juicio oral por la muerte de la joven Nicole Álamos, ocurrido en septiembre del año pasado a manos de su pololo, en la comuna de Hualpén. La joven falleció de un disparo en la cabeza, que la defensa del imputado sostiene que fue accidental.

El imputado, Humberto Inzunza Castillo, de 19 años, sostuvo ante el tribunal que sacó el arma desde el clóset de su padre, un suboficial mayor de Carabineros, la que cargó con una de las cuatro balas que encontró cerca.

Luego recibió a Nicole Álamos cuando estaba solo en su domiclio, en la población Críspulo Gándara y en un momento, para sorprenderla, le pidió que adivinara qué tenía bajo la polera. Cómo no lo hizo extrajo el revólver calibre 32, gatillándola, según él, de manera accidental.

Nicole estaba embarazada de 6 semanas, lo que el acusado dijo conocer con anterioridad y que iba a comunicar luego a su familia y a la de la joven.

El Ministerio Público estima que el disparo no fue accidental, según sostuvo la fiscal Ana María Aldana.

La fiscal pide 10 años de pena por homicidio simple, mientras que la abogado querellante, Ximena Ulsen, del Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Violentos, habla de homicidio calificado.

La profesional representa a la madre de la fallecida, quien solicita una indemnización de perjuicio por 20 millones de pesos.

Para el defensor del acusado, César Ramírez, todo fue un accidente.

La joven permaneció con muerte cerebral 2 días en el Hospital Regional y luego falleció, el 1 de octubre de 2009.

El acusado se encuentra en prisión preventiva desde ese mes, en la cárcel El Manzano.