Familiares de paciente con el mal de las vacas locas exigen que se investigue si la importación de harina de vacuno desde Inglaterra es la causa de la aparición de la enfermedad en Chile.

El pasado 24 de septiembre, Hilda Damariz Romero de 55 años ingresó al Complejo Hospitalario San José, donde se detectó que sufría del mal de las vacas locas.

Desde ese día sus familiares comenzaron a indagar las posibles causas de esta enfermedad y llegaron a la conclusión de que se la podría haber contagiado por la harina de vacuno que se importó desde Inglaterra, cuando hubo un brote de la enfermedad en ese país.

Es por esto que su yerno, Iván Lobos, exige que se realice una investigación para determinar si el consumo de esta harina puede estar relacionado con el contagio de la enfermedad.

Ante lo cual la subdirectora médica del hospital San José, Ximena Rodríguez, explicó que la única forma de contagio que existe es a través del consumo de tejido nervioso de animal, ya sea sesos o médula espinal.

Según el jefe de clínica de neurología del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Archivaldo Donoso, la aparición de casos en el país es esperable considerando que es una de las naciones con más preponderancia a desarrollar esta enfermedad.

Donoso reiteró que se trata de una enfermedad mortal, que hasta el día de hoy no tiene tratamiento.