Un policía de una unidad élite de Ecuador, desarticulada en 2009 por casos de represión, es uno de los cabecillas de la revuelta de centenas de uniformados el 30 de septiembre, dijo el presidente Rafael Correa en declaraciones difundidas el miércoles por el Ejecutivo.

“Sabemos ya que uno de los cabecillas de este amotinamiento es uno de los policías del Grupo de Apoyo Operacional (GAO), unidad que desarticulamos por represora”, expresó el mandatario y agregó que el uniformado “no está preso, pero tiene medidas cautelares”.

Correa también denunció que agentes implicados en casos de violación de derechos humanos fueron autores de pasquines y correos electrónicos enviados a la tropa para incentivar la rebelión contra el gobierno.

“Probablemente algunos de esos pasquines salieron de la cárcel cuatro, donde están recluidos policías por atentados a los derechos humanos”, indicó.

En junio pasado el gobierno ordenó la reapertura de investigaciones a agentes presuntamente implicados en la violación de derechos humanos luego de que una Comisión de la Verdad estableciera que hubo 68 ejecuciones extrajudiciales y 17 desapariciones entre 1984 y 2008.

Según el Ejecutivo, unos 1.000 policías participaron en la sublevación, que dejó 10 muertos y 274 heridos y que fue calificada de intento de golpe de Estado por Correa y la OEA.

A raíz de la revuelta, 15 policías están detenidos y otros 13 fueron suspendidos como paso previo a su separación de la institución, mientras unos 160 miembros de la Fuerza Aérea son sometidos a consejos disciplinarios por apoyar la protesta.

El mandatario socialista, en el poder desde 2007 y reelegido hasta 2013, fue agredido por manifestantes y retenido en un hospital de Quito, siendo rescatado en una operación militar en medio de una balacera.