Después de los serios daños ocasionados por el terremoto, las iglesias de la zona comienzan a levantarse. En Lota el emblemático templo San Matías de Apostol abrirá sus puertas en diciembre, mientras que en la Iglesia San Juan de Mata de Concepción trabajan a toda marcha para juntar los 600 millones de pesos que necesitan para reconstruir el templo.

Es una de las postales de Lota. La iglesia San Matías de Apóstol maravilla a sus visitantes, a simple vista no refleja los daños que dejo el terremoto en este templo que data de 1928 y que se ha convertido en un patrimonio de la comuna, donde además descansan los restos de Matias Cousiño, quien mandó a construir la parroquia.

Si bien no hay daños estruturales, la iglesia no es un lugar seguro para realizar las misas, las cuales se estan celebrando en una capilla que se construyó en la parte posterior de la parroquia, justo donde se ubica la gruta de la Virgen de la Pompeya, pero al interior del templo trabajan a toda maquina para terminar la primera etapa de reparaciones y abrir sus puertas en diciembre.

La reparación en el frontis de la Iglesia San Matías de Apostol será parte de la segunda etapa de los trabajos; mientras en Lota tienen fecha definida para abrir sus puertas, el panorama es diferente en la iglesia San Juan de Mata de Concepción, una de las parroquias que resultaron más afectadas por el terremoto.

Aquí demolieron el templo construido hace cerca de 70 años y sólo quedó en pie el campanario. Por esta razón las misas se realizan en la Escuela Israel. Con diversas actividades han logrado reunir alrededor de 50 millones de pesos, dinero suficiente para comenzar los trabajos de reconstrucción, pero no se pueden inciar porque la iglesia esta ubicada a sólo metros del edificio alto arauco 2 de Avenida Los Carrera, el cual tiene orden de demolición.

Tras el terremoto, 116 parroquias de la zona resultaron con daños, en la mayoría de ellas se trabaja en la reconstrucción, una labor que se ha realizado con recursos de la iglesia y de privados.

La comunidad también ha sido pieza fundamental en la reparación de las iglesias, como en el caso de la parroquia San Juan de Mata, donde han hecho lo posible para reunir el dinero y así recuperar un espacio de oracion y tranquilidad, algunos de estos que además cuentan con un alto valor patrimonial.