El canciller argentino, Héctor Timerman, afirmó este martes que su gobierno evitará caer en provocaciones a causa de las maniobras militares con misiles que Gran Bretaña realiza en las Islas Malvinas, cuya soberanía es disputaba por ambos países.
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“Estamos muy preocupados por este aceleramiento o provocación que hace el Reino Unido, pero no vamos a caer en ninguna provocación y no nos vamos a apartar de lo que marca la ley, la diplomacia y la paz”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores a la prensa tras un acto en la sede de la cancillería.
Timerman indicó que Argentina “no ha tenido nunca un aviso” sobre las maniobras que se celebran esta semana, pese a que un portavoz del Foreign Office dijo que son de “rutina” y “se han llevado a cabo cada seis meses durante los últimos 28 años, más recientemente en abril de este año”.
Argentina presentó el lunes una protesta ante las Naciones Unidas y este martes, dijo el funcionario, se esperaba una declaración de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) en rechazo a los ejercicios de las tropas británicas asentadas en el archipiélago del Atlántico sur.
Gran Bretaña mantiene una dotación de unos 2.000 militares en las islas y su población civil también es de alrededor de 2.000 habitantes.
Estos ejercicios militares “incorporan un hecho de una inusual gravedad en una zona que la Argentina quiere mantener en paz, sin dejar de reclamar un solo momento nuestros inalienables derechos sobre las Islas Malvinas”, advirtió el ministro.
El sábado, el gobierno de Cristina Kirchner reclamó a Gran Bretaña que se abstuviera de realizar las prácticas castrenses y alertó que constituyen una “provocación inaceptable y susceptible de generar una carrera armamentista en la región”.
Argentina canaliza por vía diplomática la disputa de soberanía por las Malvinas desde la guerra en el archipiélago en 1982 que culminó con la rendición de las tropas de la nación sudamericana entonces gobernada por una dictadura cívico-militar (1976-83).
La contienda bélica de 74 días concluyó con un saldo de 649 muertos argentinos y 255 británicos.
